Los actores se convierten en músicos, titiriteros, narradores, payasos y malabaristas., utilizando el lenguaje de la commedia dell’arte. Cualquier trozo de tela, cachivache o trasto recuperado de la basura se convierte en un objeto teatral.
Una galería de personajes recibe y despide al público en tres espacios, el escenario principal y dos escenarios en medio del público. La obra reproduce el mundo de los tejados, espacio mágico entre el cielo y la tierra en el que hay de todo, como en un desván, y donde es posible construir una dramaturgia que imita los imaginativos juegos de la infancia: un vestido puede convertirse en un rey y una escoba en un soldado.
Imágenes
Estreno
21 de junio de 1976. Esterri d’Aneu.