Representación festiva de un reloj vivo, humano y teatral que expresa la emoción por la llegada de un evento.
En la primera parte del ritual el músico de la escultura sonora del tiempo hace aparecer un fauno que corre por las paredes en busca del Arlequín. Juntos confluyen sobre el gran calendario y cantan un almanaque poético del tiempo.
En la segunda parte personas invitadas representativas de la ciudad formulan sus deseos para el futuro. Estos deseos, ligados a la cola de unos globos, se envían al cielo infinito porque, como dice el poeta: para avanzar un paso hay que apuntar al infinito.
Inspirado en los carillones y los relojes de autómatas, el espectáculo tiene un formato abierto, se puede representar varios días y se adapta a cualquier tipo de edificio, de espacio público y de evento.
Algunos rituales:
- BFIT clock, Bucarest, Rumania (2009).
- L’Horloge de Pierre, Lille, capital cultural europea. Tournai, Bélgica (2004).
- Un billete a Montserrat, Inauguración del tren cremallera. Montserrat (2003).
- 100 años Agrupación Musical Senienca, La Sènia. Tarragona (2003).
- Final Four, Bolonia, Italia (2002).
- XIV Conferencia Internacional sobre el Sida, Barcelona (2002).
- Fiestas de la Virgen Blanca, Vitoria (2002).
- Salamanca 2002, Capital cultural europea (2002).
- Víspera de Musas, Día Internacional de los Museos, Sevilla (2002).
- El Reloj de las Artes, Carnavales Culturales, Valparaíso, Chile (2001).
- 25 Años del Griego, la Virreina, Barcelona (2001).
- Casa Rull, 150 aniversario del nacimiento de Lluis Domènech i Muntaner, Reus (2000).
- Presentación Fòrum de las Culturas 04, Fundación Miró, Barcelona (2000).
- 100 para el 2000, la Pedrera, Barcelona (1999).
Imágenes
Video
26 de septiembre de 1999. Fachada del edificio de La Pedrera, Barcelona.
Representaciones hasta 2011: 165